Mientras el coche tomaba el camino de regreso a casa, ella pensaba en sí
a esas horas de la noche la dejarían entrar, no supo de sí en todo ese tiempo,
repetía para sus adentros, ¿en qué estaba pensando?, esperó a que la luz
intermitente de un semáforo dejara de encandilarla para voltearlo a ver,
a pocos centímetros de ella le parecía tan ajeno pero a la vez tan suyo,
nada podría hacer que dejara de amarlo, de desearlo, aunque sabía que podían
atraparles algún día. Él volteó a verla de reojo, sonriendo buscaba con su mano
garabatear algo en la piel de ella, unas letras, simple mensaje en braile,
así era su lenguaje, en silencio y sin palabras habían aprendido a comunicarse,
regresaban todavía con la respiración entrecortada, con el deseo flotando,
casi sin aliento se decían dos o tres palabras, juntos se reían de su suerte,
intentaban que no se les notara, pero llevaban un letrero pegado en el pecho,
amantes, eso era lo que decía el letrero si es que alguien pudiera leerlo, él buscó
hacerse de la mano de ella, tocarla, rozarle lentamente las líneas que
escudriñaban de alguna manera su destino incierto,
razones había de sobra para saber que aquella historia podía acabar con ellos,
repitieron una a una aquellas razones, era como un mantra, cada tarde que se
encontraban en secreto sus voces se unían para enlistar los motivos por lo que
razonablemente no podían estar juntos, pero había mucho más en los pros,
así se despedían cada noche, había mucho en los pros para seguir adelante.
2 comentarios:
mi calificacion para esto:10
la neta esta bien chido...tienes 100
Publicar un comentario