La mujer, treintona, se va maquillando mientras maneja, rimel en mano derecha maniobra con la izquierda sorteando el tráfico mañanero del centro de Zacatecas, recuerda haber guardado aquel recado dentro de los zapatitos rojos de Xavier, que va sentado muy orondo, con sus ochos meses de vida, en el asiento trasero.
Xavier juega a que muerde uno de los zapatos rojos y grita. Martha observa por el retrovisor al tiempo que se acomoda una pestaña, alcanza a ver como el bebé lanza los zapatos uno a uno por la ventanilla del auto, por el espejo lateral puede ver que éstos caen en medio de la calle atestada de autos. Martha piensa en el recado escondido, se angustia, quiere frenar pero solo logra una retahíla de claxonazos.
Dos niñas de la calle corren para disputarse los zapatos rojos, una de ellas, la más pequeña, se toma más tiempo para salir del tráfico y es arrollada por un camión urbano, se escuchan gritos, llantos de un bebé, Martha cierra los ojos y acelera.
Xavier juega a que muerde uno de los zapatos rojos y grita. Martha observa por el retrovisor al tiempo que se acomoda una pestaña, alcanza a ver como el bebé lanza los zapatos uno a uno por la ventanilla del auto, por el espejo lateral puede ver que éstos caen en medio de la calle atestada de autos. Martha piensa en el recado escondido, se angustia, quiere frenar pero solo logra una retahíla de claxonazos.
Dos niñas de la calle corren para disputarse los zapatos rojos, una de ellas, la más pequeña, se toma más tiempo para salir del tráfico y es arrollada por un camión urbano, se escuchan gritos, llantos de un bebé, Martha cierra los ojos y acelera.
"... y líbranos de todo mal..."
2 comentarios:
acá de pasada...
por qué ya no has escrito??
saludos!! =)
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