Escúchame a pesar del ruido,
siente mi eterno latido
como tic-tac de reloj herido,
hemos sido lo que hemos sido.
Háblame entre la gente,
dime lo que se siente
clava profundo el diente
incisivo del placer paciente.
Tócame a pesar de la distancia,
recuerda como fue la estancia
donde me tuviste con ansia
y yo me reía por pura arrogancia.
Provócame un grito silente,
de respiración ausente
que mi piel deje presente
el recuerdo que no te miente.
Sosténme en tu cuerpo todo,
que sabes quererme a tu modo
así durmiendo codo a codo
haciendo de tu vientre mi recodo.
1 comentario:
y la princesa escuchando a pesar de la tardanza...
y la princesa hablando a pesar de la distancia...
y entre la tardanza y la distancia
la princesa sigue impaciente ¬¬
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