Buscar este blog

martes, febrero 05, 2013

Silencio atroz

Una angustia clavada como daga,
un sentimiento claro de ausencia,
no hay nada bajo el alba que haga
desaparecer el tierno encanto de tu presencia.

Una mitad de corazón que late,
un alma distraída en dislates,
no saber es casi como no estar,
no tener es casi como expurgar.

Dos razones disfrazadas de añoranza,
la certeza de andar vivo de prestado,
ya no hay más motivo de esperanza
que el silencio frío y desesperado.

Dónde andas corazón contrito
me cuestiono desolado en un grito,
a dónde es que te has ido
motivo incierto de mi delirio.