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viernes, octubre 04, 2013

Lo dejé ir

Desde el polvo,
entre las cenizas
de lo que fue una vida,
desde los huesos
triturados,
vísceras desparramadas,
engulle la desesperanza
con un dejo de desconsuelo,
me voy construyendo un cielo,
quizás un refugio
para las noches de desvelo,
quizás nada,
anoche desperté entre sueños,
dos almas predestinadas
mutilaban sus motivos,
sudor frío recorriendo auras,
temblé un poco
abrazándome al recuerdo,
lo dejé ir
bailando un tango de memoria,
lo dejé ir
porque esta ya no es mi historia.