Epopeya de los amantes

Lento
como el recorrer del trueno

por el cielo oscuro
noche callada
sin luna ni nada

como vacío en el desierto
corazón incierto

ojos ambarinos
sueños de fuego
paseos marinos

lento llegas

y te quedas

lento

como mariposa al viento

cuerpos desnudos bajo el cielo
que nos cubre de este frío

lento como moribundo río
en calma

alma

me dejo llevar cada tarde
por tu recuerdo

lento me parece más cuerdo
el ir y venir por este mundo

es un sí rotundo
nuestra historia es para siempre

epopeya de los amantes
así es ahora, así fue antes

No hay más historia

Lágrimas como sangre derramada
no hay ojos marchitos
en las luces
de tus motivos desprovistos de mesura
no nos deja la noche
sin luna sin estrellas sin nube
entonces se clava como millones de agujas
en la piel
este frío
tristeza angustia dolor miedo
como pedazos de cielo cayendo
quemaduras me dices
soles agónicos en el firmament
no hay más en esta historia
la letra ha sido borrada de las páginas
nada queda en la memoria
duele el alma en medio del cuerpo
pero no quedan brazos piernas espaldas
labios que cortan como hojas afiladas
puños que tiemblan
suspiros disimulados mientras el sol se pone.

No me pidas olvido

No me pidas olvido
cuando de recuerdos estoy hecho,
pídeme remembranza, nostalgía hecha huecos
en mis brazos de alabastro,
no me pidas arrepentimiento
cuando de pecados llena está mi alma,
pídeme entonces resignación ante lo imposible,
ojos llenos de agua, de luces me decías,
noches estrelladas que no veremos más,
no he podido confesar mi pena callada
de máscaras cubro mi rostro,
por miedo a que la historia revelada
arrastre nuestros cuerpos perdidos,
no me pidas olvido,
que el camino de piedras y grietas
extrañará nuestros recorridos,
pídeme guardarme todo en el bolsillo,
en un rincón del corazón
que ajado destila penas fermentadas
por sudores extraviados,
cuánto lamentaré en mis vidas futuras
no lo sé,
yo sólo sé de cierto que siempre te llevo
como fotografía furtiva entre los pliegues
de la sin razón.

"Este amor durará hasta que tú quieras" Arjona

Yo no sé

Yo no sé pero entre tanto desatino
de esta vida que no es mía sino tuya
voy haciéndome una idea del destino,
un pensamiento que no rehuya
a la verdad que gritan mis sentidos,
a la terrible certeza de vivir a medias,
esta horrible sensación de tiempos idos,
de otras vidas que se quedaron en días
menos aciagos que los ahora vividos.

Yo no sé nada, tan sólo que aquí
en medio de mi cuerpo que se mutila
de añoranzas cada tarde sin ti,
existe un desasosiego que perfila
una agonía lenta pero segura.

Yo no sé pues si todo esto perdura,
lo eterno a veces es tan efímero
que nuestro abrazo dura
mil años de cielo azul primero
y ya luego si no estás es lento
el correr del tiempo.

Yo no sé pero te añoro siempre.

Dónde están las palabras

Quién te dio permiso de meterte en mis páginas de cuento y reescribir la historia...

Otro pensamiento

Añorar= Añorare = Ignorare:

El desconocimiento del ser amado... mata.

Creo que me lo enseñó Milan Kundera.

Sólo tengo un pensamiento

La efímera presencia que se vuelve eterna... no hay más.

Voy diciendo contrito

Quedan allá en la lejanía del decoro
las mustias excusas como un silencio,
amante mía quedan las voces del coro
calladas ante la agonía del desprecio.

Allende otros lares recorridos
te voy diciendo contrito el corazón,
no habrá piedra, en los brazos heridos
del que vuelve de la guerra en desazón.

Mudos fueron los sollozos sorprendidos,
entreverados en el camino incierto,
no deja al viento los tiempos idos
aquellos que rememora el desconcierto.

Lejanía es mi nombre, dices altanera,
mientras me llevas en volandas
hasta la otra parte de una ladera
y como risa en mis oídos andas.

Ay amante mía de mis años viejos,
quítame la vida en sacrifico ancestral,
y luego resucita este cuerpo de espejos
que esclavo soy de tu alma astral.

Quedan ya lejos en la noche eterna
los gemidos de las almas en condena,
los placeres terrenales de Lucerna,
y el avatar de los que lloran pena.

Las cuatro esquinas

Hay una esquina en el reino, alejada del centro, bañada de luz vespertina,
hay otra esquina nevada, está haciendo tanto frío que hiela el alma,
luego, en la tercera esquina se divierten los niños en las olas del mar,
hay una cuarta esquina solitaria, nublada, a donde me voy cuando no te encuentro.

Siempre

Te busco siempre bajo mi almohada antes de dormir,
cuelgo de un sueño dibujando tu figura,
que es dulce locura,
que es agua que bebo y vivo.

Te veo siempre por mi ventana antes de salir,
me quedo en tus pliegues de blanca piel,
que son camino,
que son de mi vida destino.

Atisbo siempre en tu rostro una sonrisa,
y voy grabando mis labios sobre tu boca
como un beso de pirotecnia y fiesta.

Voy cantando siempre un son por los recuerdos,
de noches pasadas, de respiraciones compartidas,
como elíxir que da la vida, pero también la quita.