Resulta que te pienso
en la tarde
casi a las siete y treinta,
que el sonido de los coches
pasando detrás de mi ventana
no interrumpen la memoria,
resulta que te pienso,
cada centímetro de piel
que he dejado atrás,
cada mirada,
cada palabra proferida
en un grito, en un murmullo
de viento casi mediodía,
resulta que te pienso,
tu nombre entero,
el tono exacto de tu voz,
tu risa franca,
resulta que te pienso
y me detengo a saborear
el gusto fino de tu recuerdo.
1 comentario:
mira!! como el otro poemita!! :D
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